“EL ULTIMO” (primer relato)
Espero que alguien pueda leer esto, disculpen mis errores, no estoy acostumbrado a estas maquinas viejas, pero es lo único que pude rescatar de los escombros. Me llamo Juan y espero no ser el último.
Lo que les voy a relatar es lo que veo desde la terraza del edificio de la casa de gobierno, el lugar donde en un tiempo trabaje.
Como una llama en el horizonte el sol empieza a aparecer , su luz comienza a iluminar el techo de nubes contaminadas por la radiación, el manto oscuro de la noche se retira y la claridad empieza a mostrar el paisaje de mi ciudad, “Hay mi resistencia querida ,tan linda y verde , con tanto movimiento y llena de vida que eras hace cinco días ,pero que destino maligno te cambio tanto , hoy la muerte pasea por tus calles llenas de cuerpos pudriéndose, haciéndose dueña y señora de esta terrorífica situación”, a cinco días de la explosión algunos sobrevivientes todavía se sigen arrastrando y retorciéndose de dolor a causa de las quemaduras ocasionadas por el viento radioactivo de los primeros días .Hasta hora realmente no se exactamente lo que sucedió , pero por el desastre pienso qué fue una bomba o algo así porque la destrucción fue ¡total! .Tampoco quiero pensar que soy el único vivo en esta ciudad, ni se cuanto tiempo de vida me queda, siento cada vez más un irritante ardor en la nariz al respirar este aire de mierda. Hoy estuve pensando en irme de aquí para ver que encontraba o por lo menos para alejarme de este olor a podrido que lo inunda todo, pero en realidad lo que tengo es miedo… si miedo a encontrarme con una realidad más fea a la que estoy viviendo hoy.
La verdad que fue un golpe de suerte, estuve en el lugar indicado, era el único buscando unos papeles en el tercer subsuelo de la casa de gobierno justo en el momento que todo sucedió. Se que nunca me voy a olvidar de eso, eran las seis y quince de la mañana, lo se porque lo primero que hice cuando baje fue prender la radio que tiene la hora en el visor y mientras escuchaba un tango me dirigía a los archivos, cuando de repente las luces se apagaron y todo comenzó a temblar .Un gran sacudón me tiro contra unos tanques de oxigeno y perdí el conocimiento. Al despertar las luces de emergencia estaban prendidas y se sentía un perturbador zumbido como el del viento en una tormenta. Me levante y corrí hacía la puerta, intente abrirla pero estaba completamente cerrada, como si algo muy pesado estuviera recostado sobre la misma haciéndola ver hinchada y a punto de explotar. El primer día fue terrorífico, no sabía lo que pasaba y los gritos que se escuchaban a lo lejos eran desesperantes. Así pace mis tres días aquí, comiendo unos bizcochitos viejos y duros que alguien olvido tirar y que encontré junto a un dispenser de agua que gracias a dios siempre se encontraba lleno. Esos días llore mucho en la oscuridad pensando en que les pudo suceder a mis seres queridos, pero el deseo de que todo esto fuese un sueño era más fuerte. Hasta que después de tanto pensar use mi instinto, y con un escritorio luego de varios intentos pude romper la puerta, lo peor es que mi pesadilla se hizo relidad y ahora formo parte de ella, Espero volveré a escribirles porque e decidido salir de la ciudad, tengo la esperanza de encontrar a alguien en Corrientes, estoy seguro que no soy el ultimo.
Posdata: si alguien ve a Dios Avísenle que todavía estoy vivo, porque por acá ase mucho que no viene Chau. CONTINUARA.
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